miércoles, 20 de mayo de 2015

Informe especial: narcoestética y cirugía plástica

Narcoestética y cirugías plásticas

Por: Diana Marcela Díaz Moreno  -  diana-marcela14@hotmail.com
        Alejandra Echeverri Garzón  -  alechega95@hotmail.com
        Luisa Fernanda Jaramillo García  -  lfernandajg_20@hotmail.com
        Keshya Karina Torres Bejarano  -  kari1996-12@hotmail.com





Debido a la polémica generada por el reportaje gráfico “Liposucción en adolescentes y piñatas de ‘tetas’: narcoestéticas en Colombia”, -publicado en el periódico británico The Guardian, el pasado 23 de abril- , se abrió una vez más el debate acerca de la existencia o no de la “narcoestética” (cirugías estéticas financiadas por el narcotráfico).
El fenómeno de la narcoestética comenzó aproximadamente durante los años en que Pablo Escobar tuvo su debut como el “gran narcotraficante” y como “dueño de hermosas mujeres con senos y caderas voluptuosas. Estas mujeres poseían grandes atributos gracias a que los ‘narcos’ les pagaban costosas cirugías, que les permitían mejorar sus cuerpos y ser más llamativas.

Desde que esto surgió, ha sido Medellín la ciudad catalogada de ser la cuna de la narcoestética –aunque es la tercera en el país donde se realizan cirugías estéticas-, creando un estigma que indica que las mujeres que se practican alguna cirugía plástica son financiadas por los narcotraficantes.
Según el cirujano plástico Carlos Eduardo Valdivieso Gelves, “la cirugía plástica es un método para recuperar la belleza que pierde la mujer, a través de los años o de los embarazos (…) De tal manera que la tal narcoestética no es una realidad hoy en día. Los tiempos han cambiado y ya no podemos vincular la cirugía plástica al ‘narco’ porque esa unión ya no se da”.

Igualmente, la psicóloga de la Corporación de la Mujer, Ángela María Jaramillo, dijo para el periódico Portafolio: “resulta muy desfavorable que a las mujeres antioqueñas se les asocie con narcotráfico y con formas voluptuosas, porque eso pone en riesgo muchas otras dimensiones que tenemos desde el trabajo científico, por ejemplo”, y añade que si a través de publicaciones periodísticas se comunica esa información con el argumento de que la gente debe saberlo, “propongo que se equilibre con información de que hay otro tipo de mujeres en la ciudad y el departamento”.

Por su parte, Edgar Orlando Arroyave, psicólogo y docente de la Universidad de Antioquia, dice que la gente siempre cree que la narcoestética se trata de mujeres que utilizan silicona, cirugías estéticas y plásticas para moldear el cuerpo, por lo que todos la asocian con eso y, si es así, se podría responder afirmativamente a la existencia de la narcoestética.

The Guardian: surge una vez más la llamada ‘narcoestética’

 “Cuando algo tan grande pasa en una sociedad es inevitable que afecte a todos los ámbitos de la cultura. En lo que a mi reportaje concierne, durante mucho tiempo, se implantó un modelo de belleza en el que el cuerpo de las mujeres se convirtió en un reflejo de un estilo de vida de ostentación. Eso inevitablemente afecta a toda una generación de mujeres que tomó referentes de esa cultura. En el momento actual, esa historia se encuentra diluida e impregnada en la interpretación de la belleza en Medellín. Es a esto a lo que hace referencia el término ‘narcoestética’”, respondió Manuela Henao, autora del fotorreportaje de The Guardian a una entrevista realizada por El Tiempo.

Ante este panorama, Valdivieso expresa que: “el artículo publicado recientemente en The Guardian es una irresponsabilidad total por parte de la persona que lo redactó. A mí me parece que ese artículo, además de que no corresponde a la realidad, es simplemente el uso por parte de una periodista de una serie de imágenes y de un contexto anterior para conseguir audiencias y lectores”.

La controversia generada en las redes sociales por el título, las fotos y su introducción que habla sobre las niñas de Colombia que crecen en un mundo donde son vistas como objetos decorativos y donde la cirugía plástica manda, dio pie para que varios lectores expresaran sus inconformidades con respecto a lo anterior. El internauta Mauricio690433, manifestó que este tipo de artículos demuestran amarillismo: “soy bogotano y me indigna que le den tanta trascendencia a una noticia donde quieren hacer quedar mal a las paisas. Si una mujer quiere arreglar algo de su cuerpo que no la hace feliz ¿qué problema tiene?, todos somos colombianos y no está bien que una colombiana vaya a vender una imagen que no es”.

Por otro lado, el usuario Ecanoa1950, mostró estar de acuerdo con el fotorreportaje, diciendo: “la verdad duele, duele mucho, duele más que una liposucción sin anestesia”.
La fotógrafa Manuela Henao explicó para la misma entrevista que “esa frase hace referencia de una forma cruda a que es necesario interesarse más por cómo cuidamos la integridad y la imagen de la mujer y qué referentes patrocinamos para las niñas. Considero que es de extrema importancia rechazar modelos de comportamiento como los que se exhiben en las telenovelas populares. Si se rechazara esto con tanta vehemencia como se piden explicaciones por titulares así, entonces sería una batalla ganada”.

La televisión: uno de los medios más influyentes

La televisión, que ha sido uno de los principales medios de comunicación que permiten el manejo de masas, es un factor clave donde se ha evidenciado diversas muestras de la denominada narcoestética, ya sea a través de películas o series que ahora son comunes en la programación de los principales canales de televisión.

Las principales series que han hablado sobre la narcoestética han sido: “Sin tetas no hay paraíso”, “Las muñecas de la mafia”, “Pablo Escobar: el patrón del mal”, “El capo”, donde puede verse, claramente, la influencia del narcotráfico en las cirugías que se practicaban las mujeres.

Diana Figueroa, analista de contenido televisivo latinoamericano, dijo para el programa Doble Vía que “los formatos de narcotráfico molestan a algunos televidentes”. Por su parte, la presentadora Amparo Pérez explicó que ahora hay una tendencia por hacer ‘narconovelas’ que luego son transmitidas a otros países y que muestran algo diferente a la realidad en que vive el país.

Estereotipo cultural paisa

El psicólogo Edgar Arroyave afirma que, a pesar de que las mujeres paisas son fuertes han sido oprimidas: “uno sí ve que en la cultura paisa las mujeres son sometidas a los hombres, entonces las mujeres ya sean hijas, madres, novias, esposas, abuelas, son mujeres que viven o giran en torno a los deseos de los hombres”. Además, agrega que: “las mujeres tienen un lugar subordinado al deseo del hombre y cuando se une el poder del dinero, estas se convierten en un objeto más de exhibición estética de los ‘narcos’, así como las joyas, los carros, las mansiones”.

Así mismo, Valdivieso opina que las cirugías plásticas corresponden a un tema cultural: “Eso no es tan actual, la mujer paisa siempre ha sido una mujer bonita y preocupada por su belleza, eso es muy antiguo. Créanme que yo que he leído un poco sobre la historia nuestra y entiendo perfectamente que eso era muy anterior. Nuestras mujeres siempre han sido bonitas, desde la época de la independencia y antes de eso, ellas siempre se han preocupado por su belleza y por verse mejor, en toda la historia reciente y pasada”.

Sin embargo, es evidente que las realidades sociales también influyen en el modo de actuar de las mujeres. Por ejemplo, Valdivieso dice que hay otras motivaciones hoy en día: “Existen realidades como el reggaetón que promueven volúmenes mayores en las mujeres que siguen este tipo de música y que acompañan los videos. Más tiene que ver, en estos momentos, el deseo de muchas jóvenes de operarse con el reggaetón y con esa cultura que con la cultura del narcotráfico”.

Agrega finalmente: “Yo hice cirugía plástica en Brasil y la cirugía estética hace parte de la cultura de la mujer brasilera. Todas las mujeres en Brasil quieren una cirugía estética, desde las más pobres hasta las más ricas. Así sucede en Antioquia y en Medellín, y es una cosa válida, pero no tiene ninguna relación con el ‘narco’ en la consecución de su cirugía ni en la motivación de esta”.

Liposucción: la cirugía más riesgosa

"La cirugía plástica suele ser un procedimiento seguro. Sin embargo, las personas están expuestas a riesgos que, como en toda cirugía, pueden afectar su integridad física, mental, emocional e, inclusive, su propia vida”, asegura la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva (SCCP).

Valdivieso argumenta que la cirugía más peligrosa es la liposucción: “pequeña, grande, mediana, cualquier liposucción es la más peligrosa porque tiene el riesgo de producir una enfermedad llamada trombo embolismo pulmonar”, que según la página Medline Plus “es una obstrucción de una arteria en los pulmones ya sea por grasa, aire, coágulo sanguíneo o células tumorales”.

La liposucción es un tipo popular de cirugía estética, con la cual se eliminan los depósitos indeseables de grasa en exceso para mejorar la apariencia corporal y pulir los contornos corporales irregulares o deformes. Algunas veces, este procedimiento se denomina contorneado corporal y puede servir para moldear lasáreas por debajo del mentón, el cuello, los pómulos, la parte superior de los brazos, los senos, el abdomen, los glúteos, las caderas, los muslos, las rodillas, las pantorrillas y los tobillos, información mencionada también en Medline Plus.

Hay que tener claro con qué cirujano se realizara una cirugía. Según la SCCP: “Los cirujanos plásticos para poder trabajar en Colombia deben avalar su título ante el Ministerio de Protección Social (Antiguo Ministerio De Salud). Sin embargo no es un requisito legal el pertenecer a la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva para ejercer en Colombia”.

Igualmente, la entidad afirma que para poder pertenecer a esta Sociedad es necesario avalar estos títulos y establecer una conducta ética. Por otra parte, es requisito necesario estar en un programa de educación continuada para permanecer en los listados. Estos elementos son considerados elementos importantes en la idoneidad del cirujano plástico. Cirugía plástica y cirujano plástico, no son términos intercambiables, es decir el hecho de realizar un procedimiento de cirugía plástica no implica que ese médico sea cirujano plástico.

Cirugías en menores de edad

La página web Familia y salud afirma que la adolescencia es una etapa difícil en la vida del ser humano, ya que muchos se enfrentan a problemas de autoestima, a la no aceptación de su cuerpo y su imagen personal, por buscar la aceptación de quienes rodean su eterno.
Según lo anterior, esta es una de las razones por la cuales las cirugías estéticas han aumentado en el país, más aún en Medellín donde las mujeres quieren verse  hermosas, con cuerpos esculturales, anchas caderas, pechos magnos, piel tersa, lo que significa que, a veces, hay una presión social que obliga a las mujeres a verse siempre bien, de tal forma que la mujer que no haya sido dotada con estos atributos voluminosos, naturalmente, busque operarse.

Según la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética (ISAP), Colombia es el sexto país donde más se realizan cirugías: 420.955 anuales y de esos el 30 y 40 % se realiza a menores de edad.

El Senador Mauricio Lizcano busca que no se realicen estos procedimientos estéticos en menores de dieciocho años. Con su proyecto de ley quiere, además de prohibir las cirugías estéticas, impedir el procedimiento de la inyección de biopolímeros. Las únicas excepciones de este proyecto serán  las cirugías que sean de reconstrucción, las de orejas o nariz y, finalmente, las que tengan que ver con el desarrollo de la personalidad de los menores.

"Uno podría especular como hipótesis que cuando un sujeto se transforma es porque no está cómodo consigo mismo, es como si hubiera una disonancia o un elemento discordante en su percepción como sujeto en términos físicos y el ideal que quiere alcanzar. La persona se siente interiorizada porque no logra ese ideal, no sé si tenga baja autoestima pero, mínimo, ese sujeto no está conforme con lo que es con su cuerpo" explicó el psicólogo Orlando Arroyave.

Para practicar una cirugía estética en menores de edad, se deben realizar los exámenes pertinentes. En caso de que algo salga anormal, se realizaran más exámenes. Se solicitará el permiso del menor de edad y, posteriormente, el de los padres de familia. Sin embargo, para Valdivieso, la cirugía plástica en menores de edad solo se realizará en caso de extrema importancia y con volúmenes moderados.

Adicción a las cirugías

Patricia García es una mujer de 37 años que se ha realizado hasta el momento dos liposucciones de abdomen, aumento mamario y una blefaroplastia -cirugía de párpados-: “Yo me realicé estas cirugías porque tenía mi autoestima muy baja. Mi primera cirugía fue el aumento mamario y me lo realicé porque al tener mi primera hija, a muy temprana edad, la lactancia disminuyó el tamaño de mis senos. Yo pienso que al uno realizarse una cirugía estética, le abre paso a la adicción de seguir haciéndose más y mejorar las partes del cuerpo con las que uno no se siente bien a lo largo de los años”.

En algunas personas, la adicción a las cirugías estéticas está ligada al trastorno dismórfico corporal, que consiste, según Arroyave, en que las personas sienten una excesiva preocupación o ansiedad porque alguna parte del cuerpo la considera, en forma imaginaria o real, como anormal o deforme. Este trastorno puede generar un deterioro social o psicológico e impedir una vida normal.

Un claro ejemplo de adicción a las cirugías estéticas, es la ucraniana Valeria Lukyanova, cuyo sueño logrado ha sido convertirse en una auténtica Barbie humana. Según ella solo sus pechos han pasado por el bisturí; sin embargo, varios medios de comunicación afirman lo contrario.

Igualmente, Lady Noriega, ex reina del departamento de Córdoba, ha pasado por el quirófano en varias ocasiones (se ha realizado procedimientos en los pómulos, nariz y boca). Esa etapa de su vida comenzó con una pequeña sutura que, al tiempo, se convirtió en una cicatriz y, para solucionarlo, se inyectó biopolímeros al lado del mentón que le daría volumen y le dejaría la piel tensa.

La mujer fue en varias ocasiones buscada por el ya fallecido narcotraficante Pablo Escobar quien le habría ofrecido como regalo, por ir a un fiesta, unos 5 mil dólares y un automóvil.

Para concluir, Valdivieso dice que: “En esa época se crea una relación de narcoestética en donde los narcotraficantes les pagaban las cirugías y ellas, a cambio  ofrecían su belleza, pero la situación ha cambiado. Hoy en día, como todos sabemos, no hay esos grandes narcotraficantes; habrá narcotráfico pero es en una escala diferente de distribución, de tal manera que la mayoría de las pacientes que un cirujano plástico como yo, opera, son niñas que están estudiando en la universidad, que trabajan en una oficina; que sus padres les pagan la cirugía o que sencillamente ellas trabajando de lunes a domingo las pagan. Ese cuento de narcoestética ya no es una realidad”.





lunes, 20 de abril de 2015

Artículo: ¿Qué hay detrás de la rápida disminución de la pobreza en Colombia?

El artículo de la pobreza me pareció bastante interesante porque dio estadísticas exactas de la pobreza y la desigualdad.

Habla de ciudades como Bucaramanga, que es una que ha contribuido a Colombia, pues es la ciudad con menos pobreza en el país, al bajar 1,9 puntos para quedar en 8,4,
Por otro lado Cúcuta  ha sido considerada como “un problema sin solución a la vista”, su pobreza ha aumentado en gran cantidad.


En la entrevista realizada hablan sobre la dificultad de eliminar la pobreza: “es más fácil terminar la guerra que la pobreza” y que “muchos factores hacen pensar que en un par de décadas puede resolverse el problema. La mayoría plantea la educación como la herramienta más eficaz para hacerlo; lamentablemente, en Colombia hay un problema de calidad. En relación con las causas de la pobreza, no hay un pensamiento común.”

miércoles, 15 de abril de 2015

Crónica: Bellavista: una vista no tan bella

Bellavista: una vista no tan bella
Por: Luisa Fernanda Jaramillo García

Todo comienza cada domingo con la visita de mujeres a la cárcel de Bellavista de Antioquia,  ubicada en el municipio de Bello, sector Machado. Cada domingo entran aproximadamente 4.000 mujeres, según el licenciado en Deporte Iván Darío Campo Sánchez, profesor del Inder, quien trabaja en esta y otras cárceles.

Las filas empiezan desde las 5:00 a.m. respectivamente con la hora asignada de la cita. Hay citas desde las 6:00 a.m. hasta las 11:30 a.m. según lo informa la página de la cárcel de Bellavista.  Diana Giraldo* pide la cita a las seis de la mañana para visitar a su hijo Manuel*, quien se encuentra preso por hurto agravado. Para llegar hasta el patio donde se encuentra Manuel, Diana se demora aproximadamente tres horas, en las cuales hace diferentes filas para revisar si no lleva nada que le impida entrar.

Desde las afueras del centro penitenciario donde comienzan las filas, se encuentran diferentes vendedores ofreciendo a las mujeres: las bolsas transparentes, las ‘cocas’ a la medida, aguacate, comida hecha,  los palillos para revisar la comida, platos, cucharas y chanclas transparentes.

Al entrar comienza la fila más difícil. Se ingresa al gallinero, como lo llaman las visitantes, por sus corredores en zigzag que son separados por unas rejillas. Cada corredor es tan angosto que al entrar se siente el olor a sudor de quienes ya llevan en la fila más de diez minutos. La desesperación comienza desde el momento en que la fila no avanza, el olor y el cansancio de llevar dos cocas llenas de comida – y si toca implementos de aseo o ropa- empiezan a poner a las mujeres visitantes  altaneras, gritan en varias ocasiones: “hágale pues, nos estamos muriendo del calor”, “guardias descarados, se creen mayor cosa”. A veces, los guardias dejan  ingresar a las mujeres embarazadas y de la tercera edad sin tener que realizar la fila, sin embargo la mayoría de las veces las obligan.

Ya va aproximadamente una hora de fila en el gallinero y por fin se llega a las mesas donde se encuentran guardias del Inpec (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario) con sus respectivos computadores para revisar la cédula y confirmar si efectivamente la visitante sí pidió su cita. Desde ahí se empieza la marcación “como marranos poniendo sellos”, así lo llaman varias visitantes, entre ellas, Lina Madrid que dice que  el primer sello es el número del patio al cual se va a ingresar.

Luego comienza la fila al aire libre pero antes aprovechan y entran al único baño que hay en todo el recorrido, piensan dos veces si entrar o no, pues siempre está inundado, con las puertas y la bomba de vaciar mala y con un olor pútrido que obliga a cada una de las que va a ingresar por que no aguanta más las ganas, a taparse la nariz y caminar empinada. Diana por su parte prefiere aguantar hasta llegar al patio.

La fila transcurre lentamente, sigue haciendo mucho calor y se ven varias mujeres devolviéndose y entrando con ropa diferente. Al llegar se encuentran con varias sillas donde sientan a las visitantes, ponen sus bolsas al frente y luego pasa un guardia del Inpec con un perro tan flaco que parece parado en los huesos -seguramente por la droga que le dan para que puedan identificar quién lleva y quién no- por cada uno de los puestos para que el perro las olfatee; si el perro se sienta en frente de una de las visitantes significa que lleva droga y se la llevan para interrogarla, las otras siguen su camino y comienzan otra fila más.

Lina manifiesta que los guardias son muy descarados: “a las niñas que ven lindas las dejan pasar después de los perros derecho para que les revisen la comida, y a las que no, sí las ponen a hacer fila. Nosotras les gritamos y ellos solo se ríen”. Lina no hace parte de esas jóvenes que van con vestidos cortos y que seducen a los guardias para pasar derecho, a ella le toca hacer la fila y aguantar el calor del sol.

Al pararse de las sillas se dirigen hacia la siguiente fila que las lleva a la revisión de la comida. Pasan por un pequeño corredor enrejado que está lleno de semillas de aguacate, cajas de Colgate y jabón , bolsas, botellas de agua, entre otros implementos vacíos que no pueden ingresar y que obligan a caminar a cada visitante casi por una línea debido al poco espacio que deja la basura.

Al llegar a la revisión de la comida, los guardias chuzan todo con unos palillos buscando que no haya droga, plata, armas, entre otros artefactos camuflados no permitidos; deciden qué pueden entrar y qué no. Diana cuenta que “lo que no dejan entrar lo dejan a un lado y se lo llevan ellos, por eso yo siempre cojo todo y se los boto en la basura”. Al terminar de revisar la comida sigue el próximo sello y posteriormente las mujeres se dirigen a que las requisen y a que les pasen el Garrett – detector de armas y metal-  debajo de las piernas, a aquellas que les pita les dan la oportunidad de ir afuera y cambiarse, a la mayoría les toca alquilar ropa que huele mal, ya que cada ocho días personas diferentes la usan. Si a la tercera vez le pita, no puede ingresar y debe irse.

Al pasar el “garre” cada visitante va a que una guardia –mujer- la requise. Lina explica cómo se siente ese momento de requisa: “las guardias llegan y buscan que en las varillas de los brasieres no haya dinero u otras cosas escondidas, igualmente te tocan todo el pelo y nos despeinan, y si llevamos medias nos la tenemos que quitar, es bastante incómodo”. Al requisarlas las guardias  ponen otro sello a las mujeres, en ese momento se acaba todo el “viacrucis”, como lo llama Iván Campo, y tienen las puertas abiertas para entrar al patio, pero antes les ponen los dos últimos sellos que terminan la marcación.

 “Cuando  voy a visitar a mi hijo siento que soy yo la que está presa pues prácticamente me tratan como una delincuente haciendo esas filas y con el mal trato que nos dan y la poca higiene que hay, no veo la hora de que salga mi hijo, Bellavista es el peor lugar al que una persona puede asistir”, dice Diana. Por su parte, Iván explica que debería haber un mayor orden en cuanto a las visitas y debería haber personal de aseo que constantemente esté organizando el recorrido.

Según la reseña histórica ubicada en la página del Inpec Bellavista es “el Centro de Reclusión más importante de la Ciudad de Medellín, en el cual con la ayuda y colaboración de todos los internos y las directivas, con orgullo se puede decir que el Establecimiento Penitenciario y Carcelario de Medellín es el Centro de Reclusión más pacífico de Latinoamérica”.

Diana y Lina no están de acuerdo porque según ellas Bellavista “no tiene absolutamente nada de pacífico” y explican que lo pacífico comienza con el trato desde el momento en que se pone un pie en la cárcel, sea porque lo privaron de la libertad, porque va a ir de visita, entre otras razones.

Lina al terminar su recorrido lo primero que hace es orar por poder entrar a visitar a su hermano. De igual manera Diana da gracias a Dios porque no le pitó el “garre”, y al finalizar la visita y salir de Bellavista siempre se pregunta: “¿por qué se llama Bellavista si en realidad es el lugar más horrible que alguien pueda conocer?”.


*Por petición de Diana Giraldo se cambió su apellido

*Por petición de–su madre- se cambió el nombre de Manuel

Multimedialidad







Para Ver la inforafía en linea ingresar aquí: Las visitas en Bellavista


Para ver el Vox Pop sobre qué es lo que menos le gusta de ir a Bellavista, ingresar aquí: Vox Populi

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martes, 24 de marzo de 2015

Crónica el sí de los niños

El sí de los niños es una crónica que me llamo mucho la atención y que desde un principio me engancho. Su historia es buena aunque en su sentido es triste que sucedan historias como l de esta cronica de niños que son vendidos.

La crónica comienza con la historia de un hombre que tiene su familia y trabaja como oftanmologo. El como cualquier otra persona trabaja, vive su vda responsablemente y es una persona intachable, pero Bert una o dos veces al año, cuando la empresa optica lo envia a india se dirige a Sri Lanka y está con uno de los niños vendidos.

A partir de esto comienza la historia de unos chicos que han tenido que vivir del turismo sexual y dar su virginidad a otros hombres que viajan simplemente a estar con ellos.

Sri lanka es conocido como el centro de la prostitucion y esto genera mucho turismo por ese simple hecho.

Bobby es un chico que trabaja vendiendo niños y cuenta como fue su esperiecia y cómo tuvo que vivir su niñiz en la prostitucion.

El sí de los niños aunque es una crónica bastante fuerte por hablar de prostituciony aun más de niños, tiene un buen manejo de la historia y me gusta la manera con la cual manera cronologicamente el tiempo

lunes, 23 de marzo de 2015

Crónica: Nueva York, ciudad de cosas inadvertidas

Esta crónica es la descripción de la ciudad de Nueva York, qué beben, qué hacen, qué es a lo que mas recurren.

Me pareció que no es tan enganchadora y desde mi perspectiva y estilo no me llamo mucho la atención, aunque su descripción fue muy detallada y crea referentes como cuando explica los ruidos que hay en la plaza, el café que toman.

Esta crónica cuenta que es Nueva York para sus habitantes, explicando que es un lugar en el que se trabaja duro, hay demasiados automóviles, la gente no es tan saludable y son más anónimas.

También describe que Nueva York tiene 200 vendedores de castañas, 300.000 palomas y 600 estatuas y monumentos.

Lo que me llamo la atención de esta crónica fueron los referentes e imaginaros que me creo, más no su historia.

miércoles, 11 de marzo de 2015

Primer párrafo crónica

La bala entró por el lomo lo que significa para Arturo Isaza, dueño del perro, que Príncipe tenía las cuatro patas en el piso y  que no hubo ataque contra Juan Sebastián Toro. No tuvo que pasar mucho tiempo para que Juan Sebastián quien debería ser motivo de orgullo para los colombianos acabara con la vida no solo de Príncipe sino también de sus dueños que lo hacían parte de su familia.






miércoles, 4 de marzo de 2015

Resumen 4: propuestas de clasificación y criterios taxonómicos

Primordialmente este capitulo identifica en cuatro categorías o niveles concretos que coexisten en la actualidad:
1. repeticion
2. enriquecimiento
3. renovacion
4. innovacion

Hay una clasificacion de los generos ciberperiodisticos los cuales son:

Generos informativos: Noticia
Generos interpretativos: reportaje, crónica
Géneros dialógicos: entrevista, foro o debate, chat, encuesta
Géneros de opinión: tradicionales, como el comentario, editorial, crítica. artículos y debates en red, como foros y chats
Infografía digital: infografias individuales y colectivas.

A partir de esto el documento explica cada genero con detalle en cuando a la red, utilizando la multimedia como fotos, imágenes, videos, audios, entre otros, la hipertextualidad, entre otros.

Algo importante de los generos ciberperiodisticos es la inmediatez, algo que esta muy enganchado con la sociedad que quiere tener todo rapido y a la mano, esto pasa generalmente con la noticia.

Por otro lado los usos interactivos son de vital importancia, que los receptores participen crea un acercamiento entre emisor, medio y receptor